Nacimiento de Repollito. Así parí, sin más.

          Como anunciaba ayer en la entrada `Carta abierta a un hijo; 2´5 meses de tu nacimiento, 1 año de tu vida´ hoy os voy a contar cómo parí a Repollito, cómo fue su nacimiento. Porque como bien dice Sol, no es lo mismo parir que nacer. Y nacer han nacido vaginalmente mis dos hijos, pero parir ya es otro cantar.

          Debería haber escrito hace mucho tiempo cómo llegó al mundo Pollito, pero hay algunas espinitas clavadas en mi corazón que no me dejan hacerlo. Sin embargo, podría haber escrito sobre el nacimiento de Repollito desde el mismo minuto que vino al mundo, pero el respeto por contaros cronológicamente mis partos ha precedido. ¿Pero sabéis qué os digo?, que algún día me encontraré con fuerzas para narrar ese episodio de mi vida, por ahora lo que sí que tengo claro es que brillo cada vez que le cuento a alguien como nació el pequeño de la familia hace ya dos meses, así que quiero compartirlo con vosotr@s.

piel con piel y agarre espontáneo

         Ya os había comentado en alguna ocasión que mi primer parto fue muy largo, pasaron muchísimas horas desde que rompí la bolsa de las aguas hasta que nació Pollito, y esa sensación me estuvo acompañando todo mi segundo embarazo, que además, de por si ya estaba siendo muy largo también, así que el miedo a una inducción médica pesaba sobre mi estado de ánimo las últimas semanas de gestación.

Lo que veréis ahora es el relato de cómo nos fue todo hasta tenerte entre nuestros brazos ese 05 de febrero. Lamento si el vídeo ha quedado un poco largo (os aviso para que lo veáis con tiempo porque dura una horita), pero no he querido escatimar en detalles ya que es el recuerdo que le dejamos a Repollito (el de Pollito lo tenemos grabado en vídeo y es más fácil rememorarlo). Veréis que salimos los tres (y un okupa en el minuto 42:25), que la calidad no es la maravilla, la iluminación escasea y nuestras caras de sueño son un poema, pero el relato no tiene desperdicio.

        Espero que os haya gustado, que pueda servir para quien esté dudando de su cuerpo y del milagro de la vida. Me encantaría que me comentarais cómo han sido vuestras experiencias, ¿os animáis?