Esta tarde nos quedamos en casa.
Por la mañana hemos salido de recados; cambiar una cosa que me regalaron por mi cumple (me quedaba grande), comprar pañales para Repollito (¿se nota mucho que estoy acostumbrada a los pañales de tela de Pollito y se me olvida que los otros se gastan?), ir a la frutería y jugar en los columpios.
Pero entre la siesta infinita de Pollito, el fresquete que está haciendo fuera y que esta noche cenamos en casa del abuelito, hemos decidido quedarnos a pasar la tarde en casa. Y éste es el resultado…