Mañana me van a extraer una muela del juicio y os preguntaréis ¿y qué pasa?, pues nada la verdad, si no llega a ser por dos cosas.
- Cuando me han llamado hoy para darme la cita de la operación y les he comentado que estaba lactando y quería saber qué tratamiento me pondrían (para saber si era compatible), la señora del otro lado de la línea, me ha respondido muy exaltada; ‘¡ah, no!, si estás amamantando no te podemos operar, tendrás que esperarte a que termines’, a lo que he respondido muy indignada; ‘¡¿cómo voy a esperar a quitarme la muela 4 o 5 años?!’, y su respuesta ha sido; ‘¡¡¿4 o 5 años vas a estar amamantando?!!!’. La mujer no daba crédito, y yo me reía por dentro. Pero me quería operar, así que he utilizado otra táctica, averiguar el porqué de su rechazo a intervenirme; ‘y exactame, ¿cuál es el motivo por el que no podrían operarme?, ‘pues por la anestesia’. Sabiendo yo que la anestesia local no es contraproducente, pero sin querer echar más leña al fuego, se me ha ocurrido la que debe de ser la solución más brillante en los años de carrera de esa mujer; ‘no se preocupe por eso, las tomas de después de la operación no se las daré al bebé, me extraeré la leche y la desecharé’… y ¡voilà!. Mañana a las 11:30 me quitarán el poco juicio que me queda
- Mañana es día 26, día del siguiente capítulo de Buscando un embarazo que no llega, y no sé yo si tendré el cuerpo pa muchos trotes la verdad. Sé que es una tontería y que puedo escribir cualquier otro día, pero se estaba convirtiendo en algo así como una tradición bloguera.
Deseadme suerte mañana para que vaya todo bien. Por cierto, he revisado en e-lactancia,uno por uno, los tres medicamentos que me van a poner, y son todos riesgo 0. ¡¡Estoy yo como para dejar la teta ahora!!