Agradecimiento, a la una y al otro
Hoy la mamá de Pollito, aquí presente, cumple años. Y tengo dos pensamientos para hoy que me rondan la cabeza:
El primero es para mi madre, la abuelita. Porque, desde que soy madre, me es imposible acordarme de mi cumpleaños sin acordarme de ella, en ese hospital, con tan solo 18 añitos y viendo que mi padre casi no llega al gran momento. Tan sólo pienso en lo valiente que fue siguiendo adelante con su embarazo, yendo a clase con su barrigota y entrando en paritorios sin tener ni idea sobre partos, postpartos o lactancia (¡qué poca ayuda tenían las mamis de aquella época!). Se llevó una cicatriz que la ha acompañado los 4 partos siguientes y unas estrías que surcan su piel desde entonces (¡no se puede no tener canas ni cicatrices mamá, eso ya sería demasiado!). A ti mamá, que fuiste capaz, y lo has sido otras 4 veces, gracias por darme la vida hace _ _ años, GRACIAS.
El segundo es para Pollito. Él hace que cada fecha del calendario sea distinta desde hace 6 meses. Desde agosto todo es; el primer aniversario como papás, la primera navidad en familia, los primeros reyes con hijos, y ahora el primer cumple como recién estrenada mamá. Y es que no puedo pedir nada más… ¿o si?
El regalo perfecto para una recién mamá
Llevo años pidiéndole a mi marido el mismo regalo de cumpleaños, el álbum con las fotos de la boda, pero debe ser que me porto fatal porque no me lo trae nunca. El año pasado me hizo un marco de fotos precioso con todos los invitados disfrazados. Gracias cariño, pero sigo queriendo el álbum completo.
Este año, viendo que tampoco lo iba a conseguir, se me ocurrió el regalo perfecto, pero perfecto de verdad. Y es que no quiero «jojoyas», cenitas, trapitos, o viajes, lo que realmente quiero es DORMIR.
Dormir 8 hrs seguidas… agggg!! se me cae la baba sólo de pensarlo… Pero no es realista, porque mi casa es pequeña y oiría llorar a Pollito desde cualquier punto, porque el nene no acepta tomar mi leche en biberón y con los demás métodos (cucharita, jeringa, vasito) se acabaría despertando de la desesperación, y porque no quería irme a dormir fuera de casa con tal de descansar, no llega a tanto mis ganas de dormir (ahora, porque durante su primer mes de vida…) Y entonces se me ocurrió modificar mi regalo de cumple, ¿qué tal dormir 4 hrs, darle el pecho y dormir otras 4?. Y ahí el papá de Pollito tuvo la solución, él dormiría en medio de nuestro hijo y de mi. Y si, tan fácil es, el bebé no me huele y duerme más rato seguido. Aunque más rato, no son 4 hrs para mi hijo, pero sí que lo han sido para mi. Ahora, mi marido ha ido a trabajar sin dormir na de na.
¡Gracias a ese pedazo de marido que tengo!
Si quieres saber qué más he recibido por mi cumple pincha aquí. A mi me ha encantado, ¿y a ti?.